Según los últimos datos de víctimas mortales por incendio, hechos públicos por Madrid Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), la Comunidad Valenciana ha sido la segunda comunidad autónoma que más fallecidos ha registrado entre los meses de diciembre y enero,  después de Andalucía. Tal y como reflejan los datos, durante ese periodo, 51 personas han perdido la vida en su vivienda, a causa de un descuido con una estufa, un radiador, un brasero, una mesa camilla o la chimenea del salón.

Al analizar el número de fallecidos, según refleja el estudio, se repite un patrón desde hace años. Los meses en los que más víctimas mortales se originan son de noviembre a marzo. Se producen 7 de cada 10 víctimas mortales en esta epoca porque debido al temporal frío se utilizan más sistemas y aparatos generadores de calor,  lo que conlleva más incendios y, por ende, más fallecidos. El número de incendios producidos en el hogar ascendió el pasado año a 15.628, lo que simboliza una media de 43 fuegos diarios que acabaron con la vida de más de 100 personas.

La Fundación y la APTB en su labor de concienciar a la sociedad de la importancia de este problema, resaltan los descuidos con aparatos productores de calor como principal causa, tales como radiadores, chimeneas y braseros; los incidentes de tipo eléctrico; y el cigarrillo, como tercer motivo más frecuente, hábito que vuelve a situarse entre las principales causas, según recoge el informe.

Prevención de incendios

Muchas comunidades no tienen un sistema contra incendios y para algunos propietarios este servicio carece de importancia hasta que se ven inmersos en un incendio. Pero para evitar que se produzca una situación como esta, es muy importante el papel que ocupan los extintores en las zonas comunes de la comunidad, así como detectores de humo, cuyo precio oscila entre los 6 y los 20 euros. «El mejor sistema para sobrevivir a un incendio», según Fundación MAPFRE, que aboga por extender el uso de este aparato en todo tipo de viviendas.

Tal y como refleja el Código Técnico de la Edificación (BOE), los edificios deben disponer de los equipos e instalaciones de protección contra incendios que se indican en la tabla. El diseño, la ejecución, la puesta en funcionamiento y el mantenimiento de dichas instalaciones, así como sus materiales, componentes y equipos, deben cumplir lo establecido en el “Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios”, en sus disposiciones complementarias y en cualquier otra reglamentación específica que le sea de aplicación.

Asimismo, desde Fundación MAPFRE, advierten que fumar en la vivienda origina una de las principales causas de incendio porque no se apagan bien los cigarros en la mayoría de ocasiones. Y aconseja no sobrecargar los enchufes con ladrones, desconectar los aparatos eléctricos después de usarlos, no realizar manipulaciones caseras en las instalaciones eléctricas y no dejar cerillas y mecheros al alcance de los niños.

 Foto: Fundación Fuego