Ya había pasado más de un mes desde que conocimos Fynkus. Recuerdo que a los pocos días, y con muy poco esfuerzo, ya teníamos registradas muchas de nuestras comunidades sin mayor esfuerzo que el que le podríamos dedicar a cualquier jornada de trabajo normal, sin ser tedioso. Incluso ya habíamos podido comunicar a nuestros propietarios las ventajas y los beneficios que tenían a su alcance a través de esta aplicación móvil que descubrimos en el mercado y que encajaba perfectamente con nuestros intereses y objetivos.

Lo cierto es que con esta herramienta, nuestro despacho no solamente ganó en eficacia, sino también en credibilidad frente a nuestros clientes, pero lo más importante, habíamos conseguido dar solución a la ingente información que nos solicitaban los propietarios en nuestro día a día, que hasta el momento era inasumible.

Pero con esta nueva rutina cambiamos esa realidad para generar una satisfacción en los vecinos, además de reducir notablemente nuestro tiempo de gestión en llamadas de consulta.

Ahora, a través del móvil y gracias a Fynkus, podíamos ofrecer toda esta información actualizada:

  • Saldo de la comunidad y su evolución de forma gráfica
  • Importe de la morosidad
  • Saldo de cada propiedad
  • Gráfico con desglose de los gastos
  • Informe de ingresos y gastos
  • Datos de contacto y contratos de proveedores
  • Convocatorias, actas
  • Avisos de próximos recibos y juntas

Marta y yo comentábamos muy a menudo que no solo había supuesto una mejora para los propietarios, sino que para nosotros había sido una magnífica oportunidad comercial. En nuestro código postal no quedaba constancia de que ningún otro administrador utilizara la aplicación móvil, así que tenía que intentar captar el mayor número de fincas nuevas antes de que se extendiera esta herramienta de gestión, y ya no supusiera algo diferencial.

Pero de lo que estaba seguro es de que por fin habíamos conseguido trabajar por el buen camino, mejorando nuestros procesos y orientando nuestro trabajo y gestión al propietario. Sin embargo, no quería conformarme con esto, así que seguiría en busca de nuevos métodos innovadores.