Últimamente se ha oído mucho acerca del IEE (Informe de Evaluación del Edificio), que para que nos entendamos, es lo mismo que la ITV de los coches. Y es que el 40,99% de los edificios que están en pie en España tienen más de 50 años. Es por ello que, seguramente, tu finca sea una de las que deba conseguir pasar el Informe antes de julio de 2018. Si es así, lo más probable es que haga mucho tiempo que no la comunidad no le haya hecho un lavado de cara o una actualización como corresponde.

En épocas en las que es necesario ahorrar, las reformas grandes no suelen ser una opción y si hablamos de elementos comunes de edificios plurifamiliares, como el hall de acceso o los rellanos, quedan relegados por completo. Es interesante ver algunas técnicas para modernizar la finca, que permitan dar un nuevo aspecto, más actual e interesante, porque entras a tu vivienda desde que pasas por el umbral del edificio.

Lo importante es tener en cuenta las características que por lo general suelen tener las zonas de entrada de los edificios. Casi siempre tienen en el bajo, a uno o a ambos lados del patio, locales comerciales, lo que obliga a que tengan una forma alargada, estrecha y bastante oscura debido a su altura y profundidad, ya que no cuentan con iluminación natural al fondo. A partir de estas condiciones (o de las que se den en tu finca) se deben estudiar los materiales existentes y sus colores.

El factor determinante, por lo general, es el suelo, bastante complicado de cambiar salvo que tu comunidad decida entrar en una reforma importante. Los suelos que se utilizaban antiguamente en las entradas de los edificios eran reconstituidos de granito o piedra natural, comúnmente oscura en tonos rojos, grises o negros.

Como norma general se intenta que los espacios sean lo más luminosos posible y los materiales deben acompañar con sus colores. Si hay algún elemento con color que no sea posible pintar, lo ideal es que sea en la misma gama para evitar multiplicidad de tonos. Generalmente lo más adecuado será utilizar blancos rotos y si el suelo es de tonalidad neutra (blanco, gris o negro), destacar algún elemento con un color vivo, por ejemplo algún plano (tabique), volumen (caja de ascensores o escalera) o saliente (pilares).

Si el espacio es grande, podríamos atrevernos con alguna textura utilizando un papel pintado o piezas cerámicas con patrones. Si combinar colores no es lo tuyo, puedes buscar ejemplos páginas de comunidades creativas que comparten paletas, como COLOURlovers o aplicaciones web como Adobe Kuler que permite crear combinaciones seguras, más o menos atrevidas, según desees. Si, por el contrario, el hall de acceso es pequeño, una buena idea es incorporar espejos para crear la ilusión de amplitud. Para no invertir demasiado dinero pueden utilizarse franjas estrechas (de unos 30 ó 40 centímetros) y alargadas a la altura de los ojos

Otro aspecto a tener en cuenta es lo que en diseño de interiores se llama sinceridad constructiva, si tienes una pared de ladrillo cara vista, un revestimiento de madera en bruto, un pilar de hormigón… ¡no los pintes!, aprovecha la riqueza visual que da el propio material. A veces es preferible dar el valor que tiene ese elemento y no cubrirlo con otro para unificarlo con el resto de la construcción. Además, es más barato.

También se pueden incorporar al patio de acceso, elementos singulares como plantas perennes de interior que no requieran demasiado mantenimiento ni pierdan demasiadas hojas, o alguna pieza artística como un cuadro en paredes de gran dimensión, para dar valor a los espacios.

En última instancia, también lo servicios se han modernizado. Las empresas suministradoras de energía, por ejemplo, han incorporado contadores que permiten la lectura remota y el control mediante tu propio teléfono. Incluso para facilitar aún más las cosas, existe una aplicación móvil gratuita que te permite administrar tu comunidad de propietarios de forma rápida y sencilla, permitiendo a la persona que lleva las cuentas de la comunidad como los propietarios de la misma, acceder desde sus móviles en cualquier momento para consultar información en tiempo real.