Se acerca el verano y con él las ganas de disfrutar de la playa, de tomar el sol durante horas o de disfrutar de tu libro a los pies de la piscina. Si eres de esos afortunados que tiene una en su comunidad de vecinos, te recordamos que para que todo funcione correctamente, será necesaria la contratación de profesionales que logren mantener la zona limpia y desinfectada, así como evitar los malos rollos entre los vecinos.

Si bien las piscinas son todo un lujo, su uso inadecuado puede provocar muchos quebraderos de cabeza para el administrador y los vecinos. La llegada de nuevos propietarios o los alquileres de verano suelen ser motivo de tensión entre aquellos que viven todo el año en el bloque. Por ello, y como no hay nada que no se solucione con una buena y sincera comunicación, es necesario realizar una reunión a principio del verano con el objetivo de delimitar las normas y el modo de mantenimiento para que este espacio tan amado por todos los componentes de la comunidad no se convierta en un campo de batalla.

Aquellos puntos relacionados con la convivencia sí que se pueden solventar entre los vecinos –con la ayuda del administrador-. Mientras que para el mantenimiento de las zonas comunes es necesario acudir a profesionales ya que  estos espacios comunes tienen un riesgo sanitario bastante alto. Entre los puntos que deberán revisarse estarán las condiciones de salubridad, el acondicionamiento de la zona o la necesidad o no de un socorrista.

Además, debido a que este mantenimiento dura todo el año, hay que doblar la guardia aunque se le prestará especial atención durante los meses de verano. Los objetivos que tendrá la empresa encargada de limpiar la piscina serán los de mantener los niveles de PH del agua entre el 7 y el 7,8, evitar que crezcan algas y plantas acuáticas y la limpieza de zonas como las escaleras, las duchas, entre otros.